¿Qué es el blockchain? Si estás familiarizado con todo el mundo de las monedas digitales y con las nuevas dinámicas dentro de la economía, probablemente habrás escuchado esta palabra. Blockchain es un palabra de moda en la actualidad y un concepto que supone toda una revolución tecnológica en muchos ámbitos, entre ellos, la economía.
Entender qué es y cómo funciona una cadena de bloques no es tan complicado como parece. Por este motivo, y dado que cada vez más personas utilizan este término, hemos querido aportar nuestro granito de arena y compartir nuestros conocimientos contigo.
¿Quieres aprender más sobre blockchain? A continuación, vamos a explicar un poco sobre su historia, cómo funciona, sus utilidades y las ámbitos en los que se puede aplicar, los elementos clave dentro de ella…
Empecemos con un poco de historia
La primera vez que se escuchó hablar de la tecnología de la cadena de bloques fué en el año 1991 con la publicación de «How to Time-Stamp a Digital Document«, escrito por W. Scott Stornetta y Stuart Haber. En esta publicación se explicaba la idea de crear una cadena de bloques protegida criptográficamente que tuviese la capacidad de registrar de manera fiable e inmutable todo tipo de archivos multimedia en internet, sin que estos pudiesen ser manipulados o modificados. Un año más tarde, actualizaron este sistema para poder ampliar la capacidad de los bloques y así poder recopilar más documentos en uno solo. Sin embargo, no tuvo el éxito que esperaban y en el 2004 caducó su patente.
A finales del año 2008, la cadena de bloques empezó a ganar relevancia gracias al trabajo de Satoshi Nakamoto, un pseudónimo bajo el que operan una persona o un un grupo de personas de los cuales todavía hoy se desconoce la identidad. Nakamoto lanzó el primer informe sobre blockchain dónde detallaba las características de esta tecnología y las claves técnicas para la creación de una nueva criptomoneda, el Bitcoin.
En el 2013, Vitalik Buterin, confundador de la revista Bitcoin y programador, comenzó a desarrollar una nueva plataforma open-source basada en el blockchain. Esta plataforma se llama Ethereum y en el año 2015, tras varios prototipos, se puso en marcha la primera versión de la plataforma.
En la actualidad, gracias a su código abierto, hay muchas cadenas de bloques diferentes. Algunas están conectadas entre sí y se van mejorando día a día.
¿Pero qué és exactamente blockchain?
Es una base de datos distribuida, basada en la criptografia que garantiza la seguridad de los datos que registra. Explicado en términos simples, es un gran libro en el que se registran movimientos que no pueden ser modificados. La única manera de actualizar el contenido de este registro es agregando un bloque vinculado al anterior (de aquí viene el nombre de cadena de bloques). Este «libro» se comparte entre los usuarios de la red de forma transparente, para que todo el mundo tenga la posibilidad de acceder a su contenido, y se actualiza a tiempo real en todas partes.
La estructura blockchain
Imagínate que construyes una enorme cadena con piezas o bloques de puzzle. Cada uno de estos bloques tiene registrados todos los datos de una operación blockchain. Y cada vez que se añade un nuevo bloque a ésta cadena, ese bloque lleva toda la información del anterior. ¿Pero cómo se crean estos bloques? Aquí reside la clave de su estructura. Blockchain plantea un problema matemático muy complicado que sólo puede ser resuelto por ordenadores muy potentes. El primero que es capaz de resolverlo envía la solución a los demás y si estos verifican el resultado, el bloque es aceptado y pasa a formar parte de la cadena.
Los conceptos clave
Para acabar de entender qué es el blockchain, tenemos que tener claros cuatro conceptos claves: los bloques, los mineros, los nodos y el hash.
Los bloques son los contenedores que hemos mencionado en el punto anterior. En ellos se registran todos los datos de una transacción como el propietario, la cantidad y la fecha. Además, la identidad del propietario es privada para garantizar su seguridad.
Los mineros son las personas o empresas que se dedican a resolver y validar los problemas matemáticos necesarios para crear un nuevo bloque. A cambio de su contribución, los mineros reciben una cantidad de criptomonedas del sistema en el que trabajen.
Los nodos son todos los ordenadores que forman parte de este sistema. Cada uno almacena una copia virtual de la cadena de bloques, que se va actualizando a tiempo real, para poder trabajar con ella.
El hash es un código único que tiene cada bloque. Está formado por letras y números y corresponde a la información que tiene el bloque en su interior. Si cambiáramos la información del bloque, su hash también cambiaría. Además, todos los bloques de la cadena empiezan con el hash del anterior y terminan con el del siguiente. De esta manera se garantiza la seguridad de la blockchain, ya que si alguien intentara cambiar el contenido de un bloque, debería cambiar el de todos los de la cadena.
¿Qué utilidades tiene blockchain?
El uso principal del blockchain reside en las transacciones monetarias. Por ejemplo, si tú le quieres enviar 200€ a un amigo que vive en otro país, debes ir al banco a realizar la transacción o hacerlo desde internet. Esta gestión ha sido sencilla y no ha sido necesario enviar billetes de un país a otro, los bancos se han encargado de hacerlo posible. Sin embargo, dependemos de estos bancos para hacer estas operaciones. Ellos tienen toda nuestra información y estamos sujetos a sus condiciones y comisiones. Con la tecnología blockchain, se consigue descentralizar estas operaciones dándole el control a los usuarios.
Pero esta no es su única aplicación. Esta tecnología tiene un alcance ilimitado y muchas utilidades. A continuación, vamos a ver y a ejemplificar algunas de ellas:
Votaciones
Las votaciones en persona o por correo se están quedando obsoletas. Con blockchain se pondría fin a los problemas que impiden que se hagan de manera online: la fiabilidad y seguridad. Otros puntos interesantes son que se reducirían los costes de las votaciones y aumentaría la privacidad. Además, al no haber una autoridad central implicada, se garantizaría la transparencia. Aunque todavía hay expertos en ciberseguridad que no creen que se pueda asegurar la garantía del voto, algunas naciones ya están considerando la tecnología blockchain como la nueva forma de plantear la democracia.
Contratos inteligentes
Hasta ahora todos los contratos han sido documentos escritos (o en algunos casos verbales) que reflejan un acuerdo entre dos partes. Estos contratos están sujetos a leyes y requieren de una tercera persona que los valide como, por ejemplo, un testigo o un notario. Como puedes imaginar, esto supone una alta inversión de tiempo y dinero. Un contrato inteligente , o smart contract , está formado por códigos informáticos almacenados en blockchain que facilitan todo este proceso. Es capaz de ejecutarse por sí mismo y hacerse cumplir de manera automática y autónoma.
Monitorizar cadenas de suministros
Para poner un ejemplo, una empresa quiere exportar aceitunas desde España hasta Alemania y gracias a la tecnología blockchain se podrá hacer un seguimiento del cargamento. Todos sus datos como el envío y recepción del producto, el control de la temperatura, la inspección sanitaria, el pago… quedaran registrados. Además a este registro podrán acceder todas las personas implicadas y será más seguro porque no se puede falsificar ni modificar.
Servicios públicos
Aplicar la tecnología blockchain en este ámbito es muy interesante ya que puede garantizar la transparencia absoluta de todas sus gestiones. Las actividades en las que se puede aplicar son infinitas: gestión de identidades, movimiento de pagos y recursos, gestión de licencias, seguridad social y sanidad… Esta última sufriría una gran revolución al instaurar cadenas de bloques en sus procesos. Se podrían registrar todos los historiales médicos y solucionar así uno de los mayores problemas de la gestión de la sanidad.
Registro de propiedades
El principal problema de los registradores de propiedades es la cantidad de gestiones que tienen que realizar (herencias, traspasos, ventas, demandas, hipotecas…) y lo largas que éstas son. Mediante blockchain, las gestiones de los millones de documentos que se tramitan podrían ser agilizadas. Además, como en todos los casos anteriores, se garantizaría la total transparencia. No obstante, no todos los países están a favor de introducir esta tecnología. Los que sí que están implementando blockchain en sus procesos son España, Suecia, Reino Unido y Japón.
Estas solamente son algunas de las aplicaciones que se le pueden dar a la tecnología del blockchain, pero como hemos mencionado al principio, hay infinitas posibilidades y cada día surgen nuevas ideas. Lo que tenemos que tener claro es que en todas coinciden tres términos: la seguridad, la transparencia y la agilización de los procesos.
Y hasta aquí nuestra pequeña guía sobre blockchain, esperamos que te haya ayudado a entender un poco más de que va esta tecnología y sus infinitas posibilidades. Finalmente, lanzamos un par de preguntas para que reflexiones con todos nuestros usuarios: ¿Cuál consideras que es la principal ventaja de usar cadenas de bloques? ¿En qué otros ámbitos la aplicarías? Te leemos en los comentarios.